«Como energía compactada»

¿De dónde viene esta fascinación por las cocinas de piedra natural? ¿Por qué le encanta a la gente tocarlas? Una charla con Walter Schwanekamp, un viejo socio colaborador en materia de piedras

Entrevista: Oliver Geyer

 

En su opinión, ¿qué destacaría de la piedra natural como material para la fabricación de cocinas?

Por un lado, la calidad pura del material. La piedra natural abarca una gran variedad de productos, desde el mármol más sensible y las piedras calcáreas hasta el granito duro y otras piedras similares. Precisamente estas últimas son extremadamente robustas y resistentes a arañazos y a ácidos. Por otro lado, la piedra natural es también completamente estable a la luz, ya que no se emplean aglomerantes o pegamentos que puedan amarillear por los efectos del sol. No recubrimos la piedra, sino que la impregnamos. De este modo, se sellan los microporos de la piedra, ofreciendo la mejor protección contra grasas y aceites. Precisamente a los alemanes les importa mucho esta indestructibilidad y resistencia.

Walter Schwanekamp es el jefe sénior de la empresa familiar Schwanekamp GmbH, situada en Gescher (Münster). Desde hace más de 60 años, se dedica allí a la construcción de muebles en piedra natural, así como al interiorismo, contribuyendo a su desarrollo con innovaciones decisivas.

¿Es distinto en otros lugares?

Por supuesto. Los italianos, por ejemplo. Es una cuestión cultural y de tradición. Allí, el mármol viene utilizándose desde hace mucho tiempo como material habitual en las cocinas, seguramente desde la antigüedad. Son más permisivos en cuanto a que la piedra adquiera marcas e incluso una pátina con el paso del tiempo. No les importa. Su vínculo con el material es especialmente emocional. La verdad es que el mármol, con sus bellos patrones, resulta muy atractivo. Para mí, esta es la otra gran ventaja de la piedra natural: su valor emocional.

Una cocina como una escultura: eggersmann incorpora cada vez más el encanto clásico del mármol en nuevos elementos de la cocina. La encimera alrededor del fregadero destaca gracias al marco profilE de cuarcita Bianco Nuvola perfectamente acabado.

En su página web, usted escribe que se entabla un diálogo entre el observador y la piedra. ¿A qué se refiere?

No por nada existe la palabra «sugerente». La gente sensible percibe que este tipo de piedra natural interactúa con ellos como observadora. Algunos esotéricos incluso aseguran que determinadas piedras poseen un efecto curativo. Quién sabe, puede ser, pero tampoco hay que ir tan lejos. La piedra natural es simplemente un material vivo, ya que encierra millones de años de historia geológica y natural. También podríamos llamarlo energía compactada. Esto a buen seguro forma parte de la fascinación que despierta. Los materiales fabricados por la mano del hombre pueden resultar muy bonitos, pero tienen una cierta lejanía. Les falta esa inmediatez.

Mayor profundidad: el pórfido italiano Valcamonica, de color marrón rojizo y chorreado al agua, ofrece una gran textura al tacto y tranquilidad a la vista.

En la psicología de los colores, se sabe que determinados tonos excitan; otros, por el contrario, apaciguan. ¿Se conocen los efectos psicológicos que provoca la piedra natural?

Las observaciones nos dicen lo siguiente: la puerta del estudio de cocinas se abre, el cliente entra, se dirige primero a una cocina de piedra natural y comienza a tocar la estructura de piedra. La háptica desempeña un papel fundamental, en el que la mano nos dice: ¡esto es agradable! Y a continuación, se refuerza: quiero permanecer aquí.

Este es un efecto que a buen seguro ayuda en la venta.

(ríe) Es cierto, porque apela a los sentimientos positivos y los recuerdos de la gente. Por ejemplo, a la cálida y acogedora roca en la que uno se sentó en las últimas vacaciones en el mar y cuyos contornos estaban perfectamente pulidos por el agua. Lo mismo ocurre con las superficies satinadas de una cocina de eggersmann. Se producen magníficas asociaciones.

«LA GENTE SENSIBLE NOTA UNA CIERTA INTERACCIÓN CON LA PIEDRA NATURAL».

Para llegar a esto, hubo que superar primero barreras técnicas. ¿Cuáles fueron?

En Alemania, el concepto de cocina y piedra natural es aún muy reciente. Todo comenzó en los años 80, primero con placas macizas de granito de cuatro centímetros, con los consiguientes y considerables impedimentos. Un metro cuadrado de este material pesa unos 120 kilogramos. El transporte de cada encimera suponía todo un reto cada vez. Por eso, llegó un momento en el que nos dijimos: debemos aligerar el material y hacer que pueda atornillarse. Y esto es lo que ocurrió a finales de los 90: con un sistema patentado para serrar granito de un bloque, de forma que la placa presenta tan solo 12 mm de grosor, con un grosor homogéneo exacto y montada sobre un marco base con soporte apto para atornillado. En la actualidad, un encimera de piedra natural no es nada fuera de lo común. Y eggersmann ha contribuido a diseñar variantes bonitas como, por ejemplo, las placas desplazables de 11 mm.

Además, usted ha perfeccionado esta tecnología en colaboración con eggersmann para que la piedra natural pueda utilizarse también en otras superficies visibles de la cocina, creando así el típico aspecto monolítico. ¿Cómo lo ha logrado?

Al principio, el reto consistió en integrar la construcción portante inferior de la piedra en los muebles, de forma que resultase invisible. A continuación, logramos juntos acoplar las planchas finas de piedra directamente en los muebles y adaptarlas a los sistemas de extracción. Además, para el aspecto monolítico de las islas de cocina, resultó decisivo el desarrollo de la cocina de piedra natural sin tiradores: los perfiles de los tiradores, habitualmente de metal o madera, se realizaron en piedra y se integraron en el mueble. Pero para lograr todo esto, al menos nosotros, la empresa Schwanekamp GmbH, tuvimos que reinventarnos.

¿En qué sentido?

Nosotros éramos una empresa artesanal tradicional de canteros, dedicada a la fabricación de repisas de ventanas, escaleras y lápidas. Tuvimos que reorientarnos, y mis estudios de ingeniería fueron muy útiles para ello. En este ámbito, las construcciones para el ensamblaje de piedra y acero son primordiales, y fuimos capaces de encontrar una solución similar para la piedra natural. Así, logramos alcanzar la misma estabilidad en estas planchas finas y delgadas que para las planchas de granito macizo. Lo importante es que hemos conservado la sensibilidad al aplicar este modo de pensar de ingeniería industrial: aquí estamos manipulando piedra natural. El acabado final de biseles o cantos continúa realizándose a mano.

eggersmann no solo ha sido capaz de emplear la piedra natural como encimera, sino que también ha conseguido integrarla en los frentes con una óptica afiligranada que confiere a la familia UNIQUE una estética homogénea libre de juntas.

Los ahorros de material han permitido además un uso respetuoso de los recursos. ¿Qué puede decirnos en cuanto a la compatibilidad ecológica de la piedra natural?

Lo bueno es que las necesidades de transporte se han reducido considerablemente. Existe una oferta más que suficiente de piedra natural. En todo el mundo se extraen cada año 50 millones de metros cúbicos. Puede que suene a mucho, pero si lo comparamos con el volumen total disponible, es como si rayásemos con una aguja la corteza terrestre. Además, es bueno que existan múltiples reglamentos regionales para canteras que prescriben una recuperación del entorno rural. En los antiguos lugares de extracción, hoy existen parques y lagos. En un reciente viaje a Brasil, he podido comprobarlo de forma impresionante. El dueño de la cantera estaba casi más orgulloso de los paisajes florecientes en la antigua explotación que de la explotación actual.

«CADA DÍA CONTINUAMOS DESCUBRIENDO TIPOS NUEVOS».

Cuando viaja por el mundo, ¿continúa descubriendo materiales completamente novedosos?

En Brasil he visto a este respecto algo muy interesante. Existe ahí un instituto que analiza y cataloga hallazgos, y prácticamente no dan abasto. Cada día se encuentran tipos nuevos de rocas. Una cosa está clara: por supuesto que, por lo general, ya no existen rocas geológicas desconocidas por descubrir, pero sí otros colores y estructuras. Por eso estamos permanentemente en contacto con nuestros proveedores: ¿qué novedades hay?

La Filarmónica del Elba en Hamburgo cuenta con varias cocinas eggersmann en piedra «Tauerngrün».

¿Y qué novedades hay?

Por ejemplo, recientemente hemos cerrado un acuerdo con una cantera austriaca. Gracias a dicho acuerdo, hemos conseguido acceso a un material cuya extracción está muy limitada. Se trata de una piedra verde de nombre «Tauerngrün». Desde el punto de vista geológico, se trata de una serpentinita, con matices que van desde el verde claro al verde oscuro. Esta piedra es realmente fascinante. No solo tiene un nombre bonito, sino que además es muy robusta y resistente al ácido. Es una tendencia importante en los últimos años: se buscan sobre todo piedras naturales con patrones bonitos, también de aspecto similar al mármol, que a su vez sean especialmente aptas para la cocina.

eggersmann y Schwanekamp ofrecen juntos una amplia cartera de materiales. Aun así, ¿qué hacen cuando un cliente tiene un deseo especial?

Esto supone un esfuerzo mayor. Primero tenemos que adquirir el material y calibrarlo a 11 milímetros. Pero si el cliente acepta costes más elevados, somos capaces de hacer muchas cosas. No obstante, le indicamos los riesgos que eso conlleva. En realidad, la piedra debe analizarse primero a fondo en nuestro laboratorio.

«NO ES POSIBLE HACER MENOS, APENAS EXISTE OTRO MATERIAL QUE SEA TAN NATURAL»

¿Cómo se realizan esos ensayos?

Se trata de un programa de ensayos DIN en los que se utilizan mostaza, vino, kétchup y todo lo que suele usarse en la cocina. Se utiliza una trama que se aplica a estas sustancias para comprobar los tiempos de reacción, de una a 24 horas, en función del tipo de ataque que se produce sobre la piedra. Al final, los resultados se califican como las notas escolares.

La piedra natural empleada en las cocinas eggersmann procede de canteras de todo el mundo. Cada vez es más frecuente que las canteras se transformen al final de su vida útil en espacios renaturalizados y parques naturales.

A pesar de los ensayos en profundidad y de una buena impregnación, hay que cuidar bien la piedra. Como experto en piedra natural, ¿qué recomienda para su cuidado?

Entregamos un limpiador que contiene jabón para piedra natural. Recomendamos aplicarlo periódicamente. A menudo surge la pregunta: ¿qué significa exactamente «periódicamente»? Mi respuesta es: lo mejor es que pregunte de vez en cuando a la piedra si necesita un poco de jabón. Es decir: el cliente ya lo nota por sí mismo. Si percibe cierta sequedad, entonces puede aplicar el limpiador. Solo hay que preguntar a la piedra.

Se trata entonces de un auténtico diálogo con la piedra.

(ríe) Así es.

¿La piedra también le perdona si le hace una marca sin querer?

La mayoría de las piedras naturales pueden repararse fácilmente. El hueco se rellena con material sintético, para ello tenemos esteticistas que se encargan de encontrar la combinación perfecta. En los países de habla alemana, nuestro servicio de atención al cliente también puede realizar estas reparaciones in situ.

Para que la piedra natural destaque en la cocina en todo su esplendor, es importante trabajarla con gran precisión. Por eso, eggersmann cuida hasta el más mínimo detalle, como los ingletes perfectamente acabados, especialmente en zonas en las que coinciden distintos materiales.

Por último, una pregunta personal: ¿con qué piedra tiene usted un vínculo emocional especial?

Sin duda alguna: la pizarra brasileña. La adoro. No solamente la empleamos en las superficies de la cocina, sino también en muchos suelos. Aquí no hay prácticamente ninguna habitación en la que no aparezca esta piedra. Pero es un poco sensible a las marcas, por ejemplo, podría enseñarle en la cocina el lugar exacto donde abro siempre mi botella de vino. Pero para mí esto forma parte de la fascinación. Comienza con la forma en la que se extrae el material. Las planchas no se cortan, sino que se separan manualmente. La superficie pulida es como la seda. «No es posible hacer menos, apenas existe otro material que sea tan natural».

LA OTRA DIMENSIÓN DE LA COCINA

Estamos dispuestos a recorrer nuevos caminos para satisfacer los deseos individuales de nuestros clientes. Por eso, hay mucho que mostrar y contar.